Cata a ciegas con Enrique Chrabolowsky, en la Premium Wines Experience

La primera duda resuelta en la cata de vinos con Enrique Chrabolowsky fue cuándo se justifica devolver un vino que llegó a la mesa y, ¿por qué hacerlo?

Por el color (dudoso), porque esté acético (está picado) o cuando el corcho no está en buenas condiciones. “El 2 al 3 por ciento del vino que se sirve en los restaurantes tiene gusto a corcho, se puede captar en naríz o boca”, dijo el especialista.

Premium Wines Experience fue el evento marco para esta interesante tarde donde los sabores y aromas del vino tomaron protagonismo. El periodista mendocino Enrique Chrabolowsky, escritor de los libros de Michel Rolland,  ofreció una entretenida cata a ciegas en la que participó Córdoba en sabores.

Enrique Chrabolowski, brindando una cata a ciegasAntes de servir, también se dejó en claro la cuestión temperatura de servicio: tintos a 18 grados, blancos entre 6 y 7 grados y espumantes lo más frío que se pueda, aunque, como todo en este universo, depende más del gusto que de la norma.

Tarjetas y puntajes. Para empezar, se repartieron tarjetas con un abreviado tablero de puntajes parecido al de los concursos de vinos en el mundo.

El aroma, intensidad, la calidad de eso que se percibe es parte de lo que se definió como naríz. En tanto la forma de entrada de la bebida, su sabor en el que se reconocen otras cosas y la persistencia, dio forma a lo que se conoce como boca. Finalmente el balance, como promedio de todo.

En la cata jugamos a descubrir cosas y el experto separaba las tarjetas que más se acercaron al puntaje oficial que cada vino ha logrado en concursos. Y ahí sí se develaba el misterio: Petite Fleur Malbec, Vistalba (un blend de malbec, cabernet y bonarda) y Kalos Cru (malbec) habían pasado por las copas.

La celebración del descubrimiento y muchos conceptos nuevos quedaron flotando sobre las copas vacías.

Mas de 45 bodegas presentes en PWE. Aunque solo pude participar de dos, hubo 18 catas durante el evento y 46 bodegas estuvieron presentes, con 200 etiquetas, para la degustación que hicieron unas 2000 personas en dos días. Los vinos que se descorcharon arrancan en $ 150 pesos en promedio.

Sebastián García, bartender de Campari a cargo de #cuentosdelconde (baja)

¿Qué opinan los que fueron?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *