Certamen Nacional de Asadoras Argentinas en El Manzano

Que las mujeres saben hacer excelentes asados no es una sorpresa. Quienes amamos la cocina sabemos que no hay línea divisoria sobre quién hace qué cosa. Pero encontrar en un sólo día tantas talentosas asadoras, merecía un evento y una oleada de aplausos.

El domingo 8 de noviembre la comuna de El Manzano puso en marcha el primer Certamen Nacional de Asadoras Argentinas y allí estuvimos, Córdoba en Sabores y Mis Fotosecuencias, en alianza de interés gastronómico y ganas de pasar un domingo divertido y sabroso.

Llegamos cerca de las 11, cuando los fuegos ya estaban en marcha y 28 participantes cuidaban sus costillares.

Para la competencia, la organización puso la carne y la leña y las mujeres sus herramientas de trabajo. Pero además de eso, sobre tablones prolijos y muchas veces adornados se veían salames, escabeches, tortas y bebidas (varios tintos y blancos) para amenizar las horas de asado.

Ataviadas con distintos looks muy cuidados y con detalles criollos, cada asadora y su fogonera enfrentaron el viento y el frío con destreza, eligiendo la técnica y los aliños que mejor conocían.

Había profesionales, mujeres dedicadas a cocinar asados para eventos, y también algunas valientes que lo hacen en su casa y buscaron vivir una jornada distinta haciendo lo que les gusta.

Como Soledad Branciari, de Marcos Juárez, que es una mamá de siete hijos y además del costillar armó junto a su compañera unos atractivos panes rellenos con verduras cocinadas a las brasas. Deliciosos. ¡Gracias por convidarnos!

En otro equipo, Jessica Rossi y María Luisa Mondino, de Córdoba, se afanaron en un espléndido costillar custodiadas por la mirada de sus padres, que nos pidieron esta foto para inmortalizar este momento 🙂

El jurado. Los chefs Andrés Chaijale y Julián Espinosa, y el ganador del II Festival Nacional del Asador Criollo, Roque Miguel Curcio, fueron los encargados de probar cada pieza de carne cuando estaba lista.

Además del arrollador aroma de la carne, la evaluación era compleja e incluía el manejo del fuego, la destreza en maniobrar la carne (eso incluía separar piezas que necesitaban menos tiempo y ponerlas al fuego en el momento justo, o dar vuelta el costillar ya listo sobre la parrilla), la higiene del espacio de trabajo, y por supuesto, el punto de cocción y el sabor de la carne.

El chef Andrés Chaijale nos contó que fue muy difícil la selección porque todos los equipos trabajaron muy bien y fueron muy parejos. En la degustación, los jueces probaban al menos un bocadito de una parte que señalaban a la asadora para cortar y chequear el punto.

El horario límite eran las 13, pero el primer costillar estuvo listo a las 12.10 y los últimos llegaron pasadas las 15. Esto sucedió principalmente porque los jueces se tomaban el tiempo de dialogar con cada asadora sobre su trabajo y el resultado de la competencia.

Igualdad de género. El organizador del evento fue “Charqui” Alvarado, conocido en el rubro por organizar campeonatos de asadores en barrio Guiñazú, quien dijo que ideó esta competencia en honor a su abuela.

“La he visto asar de la forma mas tosca”, contó emocionado a las chicas que participaron, y por eso quiso “desterrar esas ideas de que las mujeres no pueden tocar bastiones como la parrilla”, que siempre ha estado a cargo de los hombres. “Ellos han invadido la cocina, ¿por qué ustedes no pueden invadir la parrilla?”, preguntó.

Comilona. Desde temprano, la kermese se armó en El Manzano con juegos para niños, puestos de artesanías y productos regionales, y también un grupo de jóvenes de La Plata, creadores de las parrillas ecológicas aprovecharon para mostrar su producto.

El folclore sonó en los parlantes y sobre el escenario frente al que se montaron mesas para degustar el producto de la competencia. Una vez juzgado, cada costillar iba a parar a una mesa donde se trozaba y se repartía a cada interesado.

El kilo de carne se vendió a $ 130 y también había bebidas (gaseosas de litro a $ 20, cerveza $ 30, vino $ 50) de modo que se improvisó un gran almuerzo campero al sol.

Ganadoras. Así quedó armado el podio de las mejores asadoras argentinas en El Manzano:

1° premio: María Sabate y Paola Arpino, de esta capital.
2° puesto: Nilda Zapara y Natali Pérez, de Unquillo.
3° puesto: Marta Basualdo y Cele Victoria, de Río Ceballos.

Más allá de los equipos triunfadores, la emoción envolvió a varias asadoras, quienes al momento de presentar derramaron algunas lágrimas mientras eran aplaudidas y abrazadas por sus familiares.

En la página de Córdoba en Sabores en Facebook les dejamos las fotos que tomó Juan Pablo Martínez. Y el deseo de que el año que viene haya muchas más.

las lectoras femeninas, ¿quién se anima?

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