No se trata del medio de transporte, sino de la afamada sandwichería. Por marketing, por haberlo visto en alguna película hollywoodense o una serie yankee, esta clase de alimentos siempre llama la atención.
La consigna de este local es que cada uno se arme un sándwich a su gusto. Primer dilema: ¿pan de 15 o 30 centímetros? Obvio, el de 30. Luego a elegir el tipo: de oregano parmesano, blanco, avena dulce o integral.
Elegiste el tamaño, el pan… ahora los ingredientes. Hay variedad: atún, carne y queso, pavo, pollo teryaqui, jamón crudo, y sigue la lista. Después la verdura, los condimentos y a comer. Lo más rico y recomendable: agregarle un adicional de queso a tu mega sándwich.
Yo pedí un Subway de 30 centímetros con pollo teryaqui. Rico y llenador. Después de un largo día de caminata, el sándwich alcanzó para no comer por un par de horitas.
A todo esto lo probé en Mendoza y volví a Córdoba con la idea de hacer algún comentario sobre este local. Lo primero que vi cuando regresé fueron los carteles de “Subway ya está en Córdoba”.
Prueben estimados comensales, amantes del fast food. Para matar el hambre en tres pasos está rico.
Primero fue Mc Donals, siguió Burger King y ahora Subway ¿para cuándo Starbucks? Por ahora, hay que conformarse con Star Bars, frente a las Capitalinas.
Terrible sanguuchee brother! jajaja! Igual, tu hígado debe ser a prueba de bala por la forma en que lo castigas! En mi caso, me quedo con ma’conalsss!!!! Burguer no me agrada mucho!! No hay como las hamburguesas del payasito! A ver si en un tiempo, veo en el blog algo más light, eh? jajjaa! Besos
Mili: ahora q supuestamente uno de los autores de este blog está a dieta se vienen cosas más light, promesa!!