Jueves de mangas cortas muy cerca del invierno, “ese qué se yo” de Güemes que tiñe de encanto a su noche y las ganas de pasar un rato distendido después de una día largo de laburo. Vertimos todo en un recipiente, agitamos, lo pasamos a un vaso de trago largo – con mucho hielo – y a disfrutar. Es la simple receta del Aperituor, que por primera vez se hizo se en Córdoba.
¿Un guiño a un tango para una gira cordobesa? Sí, porque el Aperitour llegó a Córdoba de la mano de las chicas de Fuudis – Anne Reynolds y Marina Ponzi–, sociedad que en Buenos Aires reúne todas las semanas a varios locos amantes del buen comer para recorrer y conocer bares y restoranes.
La primer experiencia cordobesa, que contó con el apoyo de Campari y Movimiento Aperitivo Argentino (Mapa), incluyó la visita a algunos los bares más pintorescos y visitados de Güemes, pero además, con mucha espalda en coctelería: Apartamento, La Cova del Drac y Milk.
La primer parada fue Apartamento, ahí nos estaban esperando con un rico tapeo y dos aperitivos ideados para la ocasión:
- N°1: Aperol, Bourbon, zumo de limon, clara de huevo, almibar de jengibre, Prosecco y gotas de franchelico.
Resultó el inicio ideal de la noche, fresco, para calmar la sed.
- N°2: gin infusinado con tomate, Campari, Cinzano rosso, 2 golpes de reduccion de frambuesas picantes y romero.
Tal vez hubiese sido el trago ideal para terminar la noche. Muy rico, por supuesto, pero fuerte; un par de cachetazos como para levantarse medio mareado.
Nuestros anfitriones nos explicaron que estos tragos están próximos a salir en la carta.
La degustación estuvo acompañada de un rico tapeo que incluyó:
- Crema de morcilla al romero, sobre colchón de cebolla caramelizada y crocante tostada al oliva.
- Pincho de hamburguesas caseras, tomate fresco, queso feta, rúcula, pan con sésamo y con gajos de papa rusticas.
- Tortilla de trigo con rúcula, pollo, palta, aceitunas y queso
Al grito de: “Chicos, en cinco minutos salimos”, Anne pedía que los 20 curiosos comensales se prepararan para el próximo destino.
En la Cova del Drac nos sorprendieron con una deliciosa comida: Pinchos de pollo, degustacion de bruchettas y calamar escabeche.
Acá, el punto gastronómico más alto de la noche: la bruscheta de tomates cherries y queso de cabra se llevó casi todos los aplausos y el calamar escabeche estaba delicioso.
Para tomar nos convidaron:
- Aperol Spritz.
- Belgrano: aperitivo a base de Cinzano Rosso infusionado con té rojo, Campari, amarena. Muy llamativo a la vista, toda una experiencia para la garganta.
La gira terminó en el ecléctico Milk, donde degustamos:
- Buenos dias Rodolfo: Gin, Cynar, almíbar, jugo de limón, agua tónica, albahaca y nuez moscada.
Cederberg: Cynar, Cinzano Bianco, cherry brandy, rooibos.
Todo en perfecta compañía de gravlax de salmón ahumado con guacamole sobre tostada de pan saborizada. Encantador y muy suave.
Lo que a mi gusto desentonó con toda la presentación fue la torre de papas al curry gratinada con queso muzarella y romero. La única pista que tuve de que estaba comiendo papas con queso fue la textura, porque el sabor del plato estuvo superado en exceso por el romero y el curry. Apenas un detalle de una noche más que agradable.
El toque final para el coctel perfecto debe ser delicado: algunos eligen una flor, alguna especia, una infusión, lo que se encuentre. Requisito que se cumple en un Aperitur cuando los compañeros “de gira” le ponen toda la onda. Con un vaso de aperitivo en la mano, brindo con usted, cantinero, para que la experiencia se repita.