“¡Onur!”, le dijeron desde la mesa del fondo, entre risas. Y el mozo fue, entendiendo de qué iba la broma. No importa si en la novela Las mil y una noches comen estos platos o no, todo lo que tenga reminiscencias a Sherezade y Onur, está en boca de los argentinos en estos días.

Escucharlo en un restaurante árabe lo confirma. Al Sahara no es el primer restaurante de este tipo que visitamos, ni el último por supuesto, pero guiados por Mis Fotosecuencias nos decidimos a probar algunos platos de la abundante y económica carta.

Pedimos la picada árabe para dos ($ 140) que incluye: puré de garbanzo, puré de berenjenas, labne, falafel, keppe crudo y cocido, niños envueltos en hojas de parra, empanadas árabes, ensalada de aceitunas y quizás me olvide de algo.

Todo era rico y abundante, con aspecto de recién hecho y con sabores muy diferentes, capaces de generar “adicción” al primer bocado.

Como no esperábamos tanta abundancia habíamos pedido una porción de algo que no recuerdo el nombre pero se trata de un bollo de masa de hojaldre relleno de daditos de lomo, arroz y almendras. ¡Un espectáculo!

También me parece que de todo se destacaron mucho los falafel, que estaban acompañados de tomate cubeteado y una salsa de yogur muy fresca. Aprendí a hacerlos hace poco y ahora tengo un norte del sabor que quisiera lograr.

La cerveza estaba a muy buen precio (Heineken grande, $ 35) y los postres también (en general a $  10) pero esos vinieron en bandejita para llevar porque era tarde.

El horario de atención es un punto a tener en cuenta: los viernes cierran a las 00.30 y si bien no nos echaron, ni dijeron nada, se notaba el clima de cierre pasada esa hora. Un aplauso y sonrisa para la moza que salió corriendo a buscarnos afuera del local para encontrarnos cuando nos olvidamos la llave del auto XD

Se puede reservar y pedir comida para llevar. Además, venden materia prima para preparar platos del estilo: pasta de sésamo, cous cous, café (el de la borra), y conservas.

Hace poco, cuando armé un perfil en Yelp Córdoba me hicieron una pregunta fundamental: cuál era “Mi comida favorita”, y en ese momento repasando pensé que me gustaban muchas cosas y muchas otras no, por eso no había nada con tanto mérito.

Pero luego de comer otra vez una picada árabe y por primera vez encontrar que todo me gustaba cambió mi idea: hasta ahora mi comida favorita es la comida de medio oriente 🙂