Esta receta de tarta de manzanas es muy fácil. Apta para cualquier heladera y experiencia culinaria previa. Hacerla no lleva más de 10 minutos de preparación y unos 40 de cocción suave.
La especialista Luciana Maniaci, mi profe de pastelería (sí, es la cocinera de Vení mañana, qué tul?), me dio esta receta cuando en una clase le pedimos recomendaciones para tartas de manzana. Hay muchísimas variantes de esta preparación, pero me decidí por esta por afinidad con los ingredientes.
Vamos a lo que lleva esta tarta:
- Tres manzanas grandes
- 150 gramos de azúcar
- 100 centímetros cúbicos de crema
- 3 huevos
- Esencia de vainilla (opcional)
- Masa de tarta cruda: puede ser una masa quebrada o, lo más fácil, una tapa de pascualina, que queda perfecta
Para empezar, pelar las manzanas, quitarles el centro y rociar con limón para que no se oxiden. Mientras, prender el horno a temperatura baja para que se vaya calentando.
Mezclar en un bol el azúcar, huevos y crema: esto se llama liga Royal. En mi caso le agregué una cucharadita de esencia de vainilla.
Forrar un molde de bizcochuelo (previamente cubierto con rocío vegetal) con la masa y colocar mitades de las manzanas cortadas en láminas finas, sin llegar al final, es decir, que queden como abanicos. Esto debe cubrir toda la superficie de la masa, como si fuera un caleidoscopio 😀
Sobre las manzanas volcar la mezcla y llevar a horno. Como se tienen que cocinar varias cosas, unos 40 minutos es el tiempo mínimo. Cuando ya esté casi listo, se le puede espolvorear un poquito de azúcar y dorar.
Esta tarta se puede comer tibia con helado, o fría. De cualquier manera es húmeda y suave, ideal para postre o merienda.