Como cada vez que vamos al súper: encontramos un ingrediente nuevo en las góndolas y hay que probar. Esta vez fueron arepas reina pepiada con harina Presto Pronta.
¿Por qué un plato tan específico? Porque las arepas me recuerdan a viajes y ese sabor es el que quiero tener siempre conmigo.
En 2001, cuando aún estaba en la universidad, viajé a Bogotá (Colombia) para participar de un congreso de estudiantes de Comunicación en la Universidad Javeriana y ahí probé arepas por primera vez. Pasaron muchos años y tengo en mi memoria que cada plato o referencia iba inmediatamente a los libros de Gabriel García Márquez.
Más tarde, el periodismo me abrió la posibilidad de otro viaje: a Caracas para participar de un taller de la Fundación Gabo. Arepas en los almuerzos con colegas de toda Latinoamérica y arepas en las noches de paseo para conocer la ciudad.
¿De quién son las arepas: Colombia o Venezuela? No entraré en esa polémica, prefiero adoptarlas y empezar a escribir mi repertorio de rellenos, como lo empieza a hacer la gastronomía argentina por la fuerte la migración de personas esos países hasta aquí.
Harina para arepas Presto Pronta
Sabía que en Argentina hace tiempo se comercializa la harina pan para hacer arepas. Nunca me animé a hacerlas, siempre las comía en ocasiones de ferias gastronómicas. Pero al ver el paquete de la marca más famosa de polenta, me dije: “Esto no puede fallar”.
Lo cierto es que la receta del envase es un poco difusa si alguna vez probaste arepas y la expectativa de sabor es más compleja que solo agregar agua y sal.
Como siempre, hay alguien que lo hizo antes y en mi caso, una de mis amigas expertas cocineras me tiró un buen tip: agregá el agua sobre la harina y no al revés, porque si queda líquido, empezás a agregar harina y la proporción se empieza a modificar.
Dicho y hecho, amasando harina con agua de a poco se armó una masa lisa que no se pegaba en los dedos. Pero ojo: la masa tiende a secarse rápidamente por lo que es clave -y la receta del paquete lo indica- humedecerse las mano para armar las arepas.
Además, les dí forma a todas y las fui cocinando en tandas, por lo que tapé las que estaban “en espera” con papel film. Van a notar que la masa empieza a resecarse muy rápido y esto produce grietas, así que atentos a humedecer.
¿Cómo las cociné? Puse a calentar una olla eléctrica antiadherente y le eché un chorrito de aceite de maíz. Desparramé con un papel absorvente para que se impreganara todo y ahí puse las arepas.
Unos 10 minutos demoraron en empezar a tomar color y poder darlas vuelta. Luego, otros 10-12 minutos y listo. Al abrirlas para rellenar se notaba la masa húmeda pero no cruda. En la superfice, una corteza crocante aunque no marrón, sino ligeramente dorada.
Qué es el relleno reina pepiada
La historia del relleno de arepas conocido como reina pepiada es interesante. Se trata de una casualidad y también del uso dado en un restaurante venezolano a mediados del siglo 20.
En 1955, la familia de Heriberto Álvarez tenía un restaurante en Caracas y decidió hacer un homenaje a Susana Dujim, una modelo venezolana que ganó el certamen Miss Mundo.
Según relatan en Recetas de Rechupete, la familia vistió a una de las niñas como una reina y la hicieron mostrarse en el local. La casualidad fue que asistiera en ese momento al lugar el padre de la modelo ganadora de Miss Mundo.
Al saber cuál era el motivo de la niña vestida de reina, el hombre dijo que llevaría a su hija a conocer el local. Por esta razón, cuando le sirvieron una arepa rellena de pollo y palta (aguacate) decidieron bautizarla como arepa “reina”. Al ser también de uso la palabra “pepiada” para las mujeres voluptuosas, con el tiempo la arepa de esta Miss se llamó reina pepiada.
Mis arepas reina pepiada tuvieron un relleno a base de: medio kilo de pechuga de pollo, dos paltas medianas, el jugo de medio limón, tres cucharadas de mayonesa, dos cucharadas de queso crema, una cucharada de mostaza, sal y pimienta.
Hervimos el pollo con un caldito y dos hojas de laurel, para luego desmenuzarlo casi en hilos (así recordaba haberlas comido en Venezuela) y luego agregamos la palta pisada y el resto de condimentos. La textura es cremosa y el sabor fresco.
A la hora de rellenar, pusimos bastante, como en Venezuela, quedando casi abiertas. El contraste entre el relleno frío y la masa calentita es glorioso. ¡Delicia total!
Me encanta la cocina casera y al mismo tiempo estoy a favor de toda tecnología y preparado que haga más eficiente el trabajo en la cocina . En mi opinión, estas arepas reina pepiada con harina Presto Pronta aprobaron el desafío precio, tiempo y calidad.
Si hacen esta receta, espero sus comentarios 🙂