Para hacer este pan se necesita estar haciendo otra cosa. ¿Cómo? Sí, porque es muy rápido, fácil y el pan prácticamente se hace solo (¡pobrecito!). En mi casa lo hacemos mientras prendemos el horno (de barro o de la cocina) para cocinar otra cosa.
Entonces al bollo de masa lo pongo cerca para que vaya creciendo, y cuando saco todo lo que cociné, meto el pan. Al ratito el aroma inunda la casa y el resultado es perfecto para los mates de la tarde o los sandwichs de la cena 😉
Este pan hecho con aceite da como resultado una masa húmeda y muy suave, pero también se puede hacer con manteca o margarina.
También, como los de la foto, pueden incluir otras semillas, siempre que se respete la proporción (70% de harina de trigo + 30% de semillas/salvado) para que la masa desarrolle buena miga.
Van a necesitar
Harina 000, 600 gramos
Salvado de trigo, 100 gramos
Salvado de avena, 100 gramos
Semillas de girasol peladas, 50 gramos
Agua tibia, 450 cc aproximadamente
Aceite, 1/2 vaso
Sal, una cucharada
Azúcar, una cucharada
Levadura en polvo, un sobre de 10 g
Elaboración
1. Mezclar los elementos secos y dividirlos en dos partes
2. A una parte de los secos agregarle el agua y el aceite. Remover formando una crema.
3. Incorporar el resto de los elementos secos
4. Amasar formando un bollo y dejar que duplique el volumen. Mejor si es en una zona cálida (cerca del horno, pero no con calor directo)
5. Desgasificar y separar en tantos bollos o bollitos se quiera lograr. Dejar duplicar nuevamente.
6. Cocinar en horno por unos 40 minutos, o hasta que al golpear el fondo, suene hueco.
Excelente!!