Cómo es la comida en el hotel Viva Wyndham Azteca de Playa del Carmen

Cuando planificamos nuestras primeras vacaciones en México, nos ofrecieron un hotel desconocido y la primera reacción fue empezar a guglear “cómo es la comida en el hotel Viva Wyndham Azteca de Playa del Carmen”.

Entre muchas decisiones de un primer viaje fuera del país y pos pandemia, la de encontrar un hotel adecuado nos puso a analizar a fondo entre varias opciones. Viajamos en grupo, con amigos que también adoran comer y cocinar, por lo que la comida era clave.

Sobre el Viva Wyndham Azteca había personas que decían que la comida era de buena a regular y otros que directamente la calificaban como mala.

Pero cuando analizamos en sitios especializados también encontramos comentarios que decían que la comida era aceptable y muchos de ellos incluían fotos. Decidí hablar con mi agente de viajes para consultarle cuáles eran sus referencias respecto a este hotel. 

“La comida en el hotel Viva Wyndham Azteca es de buena calidad, no vas a comer mal, sin embargo es probable que no encuentres bebidas de primera marca o de marcas internacionales”, me dijo.

Las palabras de mi agente de viajes fueron suficientes para valorar dentro de los presupuestos que manejábamos que el hotel podía ser una buena opción. Y de paso, si no era tan buena la comida podíamos salir a comer afuera.

La primera impresión cuenta

El día que llegamos al hotel fue cerca del mediodía, en abril de 2022. Tras hacer el check in supimos que podíamos acceder al bufet que estaba apenas al cruzar la recepción. Dejamos el equipaje en nuestras habitaciones y fuimos a la mesa.

Para comenzar a conocer cómo es la comida en el Viva Wyndham Azteca de Playa del Carmen dimos una vuelta general en las estaciones del restaurante. Pudimos encontrar preparaciones frías, también ensaladas de distintos tipos, platos calientes (pastas, carnes, verduras) y un espacio donde los cocineros hacían en el momento algunas recetas.

Noche temática en el restaurante bufet del Viva Wyndham Azteca de Playa del Carmen.

Como estábamos recién llegados a México lo primero que quisimos probar fueron platos típicos del país: fuimos a por unas fajitas. En cuanto a las bebidas, podíamos elegir vinos, gaseosas, cerveza tirada y jugos. También se podía optar por las bebidas típicas mexicanas como el agua de horchata y también el agua de tamarindo.

Luego de probar las primeras fajitas y buscar algunas ensaladas nos pareció que la comida estaba bien. Era fresca, lo caliente estaba a buena temperatura y la variedad era abundante como para saciar el hambre después de muchas horas de viaje.

Lo último que fuimos a ver fueron los postres: algunas tartas de frutas, gelatina, helados y tarteletas de crema y manzana. Se podía añadir algunos toppings como chispas de chocolate o coco en escamas.

Postres en e Viva Wyndham Azteca
Postres en e Viva Wyndham Azteca

La impresión de nuestra primera comida ahí fue satisfactoria. Después conoceríamos los restaurantes con reserva y esos sí merecen un capítulo aparte. 

Cómo son los restaurantes a la carta en el Viva Wyndham Azteca

Durante nuestra estadía de ocho noches en el hotel podíamos acceder a tres comidas en restaurantes a la carta. Esto puede aumentar si te quedás más noches o te asocias como miembro de la cadena. Se accede con reserva previa.

Los restaurantes estaban diferenciados según distintas cocinas étnicas. Había un restaurante italiano, un restaurante de comida asiática, uno dedicado a la cocina mediterránea, otro de cocina típica mexicana y también había otros que explotaban más que nada la comida internacional.

Nuestra primera elección fue el restaurante Xul Ha, de comida mexicana tradicional. Desde el momento en que entramos, nos recibieron con unos tragos dulces y muy ricos, basados en jugos de frutas y algún toque de tequila.

Los productos eran de mucha calidad y al trabajar con una carta muy corta había frescura en los ingredientes. Elegimos la ensalada de salmón porque nos parecía muy atractiva: era deliciosa. 

Como principal opté por una pechuga de pollo rellena con camarones que estaba exquisita, e incluía como salsa el típico mole mexicano. Su sabor dulce y muy particular se notaba en cada bocado. Los postres también tenían lo suyo. Me encantó el que tenía helado de maní junto a un brownie de chocolate muy húmedo y no tan dulce.

Postre en el restaurante Xul Ha.

Para acompañar esta comida elegimos vino blanco. Se podía optar por vinos a la carta pero tenían precios bastante elevados para lo que nosotros conocíamos, por lo menos en el caso de los vinos argentinos.

Estuvimos casi dos horas y un poco más en ese restaurante que era bellísimo. Xul Ha está montado sobre un deck de madera que da a un patio con un paisaje selvático hermoso. La decoración tenía detalles en madera y otros materiales cálidos que le dieron a la noche un toque especial.

Restaurante mejicano Xul Ha

Nuestra segunda incursión fue en el restaurante asiático Bamboo. Ahí estuvimos también frente una carta acotada. Como entrada optamos por sushi y una sopa de mariscos que, al final, se ganó el premio imaginario a las mejores entradas. El sushi podría haber estado mejor, la verdad que no tenía tanto sabor.

Sushi en Bamboo.

Como plato principal elegimos un salmón laqueado que realmente estaba delicioso. Si hubiésemos podido, nos comíamos otra porción, sin dudarlo.

En este caso los postres no se destacaron. Mi postre tenía una consistencia rara: estaba basado en leche de coco y mandioca, la verdad no tengo un buen recuerdo (pueden juzgarlo en la foto).

Como habíamos ido también en un turno bastante tardío, sucedió que estaban prácticamente cerrando el restaurante cuando todavía dábamos casi el último bocado.

Restaurante Bamboo.
Restaurante Bamboo.

La última actividad en estos restaurantes a la carta fue en el restaurante de cocina mediterránea que estaba en el hotel Viva Wyndham Maya. Ahí encontramos una carta bastante generosa y muy buena en lo que prometía.

Elegí una entrada con sabores griegos: mucho hojaldre y alguna mezcla de vegetales. Las porciones eran mini pero el sabor estaba bien. Mis compañeros de mesa optaron por la entrada que asemejaba a un tapeo español: tortillas de papas, salmorejo y también tostada con tomate.

Siguiendo en onda griega, pedí como principal un plato de gyros, una comida típica que incluye carne molida condimentada, pan chato, papas fritas y una pequeña salsa de pepinos. Estaba delicioso pero la verdad me quedé con un poco de hambre.

Los postres en este caso ya ni siquiera es que no se destacaron, directamente no estaban ricos. Pedimos unos bollos fritos que eran como buñuelos con almíbar pero la verdad probé solo una parte y tuve que dejarlo, no me gustaron para nada.

El postre en el restaurante mediterráneo.

El bar en la playa del Viva Wyndham Azteca

El bar en la playa del Viva Wyndham es de las mejores experiencias que vivimos. Su nombre es El Cenote Snack Bar y, aunque la cocina era mucho más chica, tenía todos esos platos que comemos con culpa durante el año pero que estando en vacaciones había que disfrutar.

En ese espacio al aire libre podías encontrar nachos caseros calentitos con guacamole, también papas fritas, rollitos primavera fritos y nuggets de pollo. ¿Hay algo mejor para “picar” en la playa?

Estaban muy, muy bien, las hamburguesas. De hecho comimos en varias oportunidades hamburguesas que podías armar en el momento con verduras frescas (pepinillos de muy alto nivel) y exquisitas salsas para condimentar.

En ese bar de la playa también podías encontrar frutas frescas cortadas en trozos para comer junto a la piscina. Era el paraíso para quien deseaba refrescarse también a través del paladar. 

No quería olvidarme de nuestro plato favorito del restaurante de playa en el Viva Wyndham Azteca: las pizzas al estilo italiano, con una masa elástica y esas pequeñas burbujas oscuras que se forman en el horno. Crocantes y suaves en el centro, con toppings como salame, hongos, choclo. Absolutamente riquísimas.

Algo que vi pocas veces pero alcancé a probar eran los Hot Dogs, ideales para las noches de verano después de algunas bebidas. En efecto, de una de esas noches tengo una anécdota.

Margarita

Pasadas las cero, luego de baile y show, teníamos bastante hambre y nos acercamos al bar de la playa donde había comida todavía. Decidimos pedir al cocinero del momento si nos podía hacer una hamburguesa.

En el lugar había pizzas, nachos, varias cosas disponibles pero no se veían hamburguesas. Las bebidas habían hecho efecto y de a uno (éramos cuatro) nos acercamos varias veces a pedir hamburguesas, sin suerte. La última fui yo, que me acerqué y le dije que por favor cuándo nos iba a hacer una hamburguesa. La respuesta fue inolvidable: “Se van a morir esperando las hamburguesas”.

El recuerdo está nublado por el cansancio y las cervezas, seguro él lo dijo de una manera agradable y tal vez estaba cansado de recibir personas a esa hora de la noche exigiendo distintas cosas pero a nosotros no nos gustó nada, nos enojamos un poco, nos reímos mucho, pero no lo seguimos peleando. Comimos pizza y más tarde que temprano nos fuimos a dormir.

Como elegir bebidas internacionales y buenos cafés en el Viva Wyndham Azteca

Un truco que aprendimos más pronto que tarde fue cómo elegir mejor café. Luego de haber probado el café del desayunador y no conformes para nada con su sabor decidimos tomar un café en el bar. Realmente ahí estaba el buen café, hecho con una máquina italiana, con buena espuma y un sabor increíble.

Tras conocer esto, cada mañana pedíamos el café en el bar del hotel, buscábamos algunos alimentos en el bufet y nos tomábamos nuestro desayuno en el patio encantador que separa un lugar del otro.

El segundo consejo viene también de la mano del bar, donde  hay bebidas de todo tipo aunque algunas están restringidas para quienes son socios de el club de Viva Wyndham. Sin embargo, hay muchas bebidas alcohólicas de calidad que sí están incluidas para cualquiera de los huéspedes. Sólo es cuestión de pedir y de preguntar.

Esto lo comprobamos en una de las primeras noches en que habíamos conocido a través de un paseo que existía un trago típico a base de mezcal y fuimos a preguntar si en la barra lo podíamos probar. Estábamos dispuestos a pagar extra pero no hizo falta, el barman nos ofreció esta bebida y nos preparó uno de los tragos típicos de la zona.

Más tarde le preguntamos al bartender si podíamos pedir una cerveza de marca Heineken o de alguna otra. Él nos dijo que en ese momento tenía un barril de cerveza Sol y de esa nos sirvió. Preguntamos luego si podíamos tomar un trago con vodka y qué marcas había disponibles. Elegimos una Sky, que bebimos sola con un chorro de gaseosa de lima limón.

Tragos en el bar del Viva Wyndham Azteca.

Más tarde seguimos probando muchos tragos y elaboramos algunos con whisky Jim Bean y también con tequilas de marcas reconocidas. Había Campari, ron Bacardi, Capitan Morgan… Simplemente hicimos el paso extra de preguntarle con amabilidad qué marcas había y eso nos habilitó a elegir. ¡Háganlo!

En resumen: mi opinión sobre la comida en el Viva Wyndham Azteca

Mi balance de la experiencia gastronómica en el Viva Wyndham Azteca de Playa del Carmen es bueno. Como curiosos que éramos, pudimos preguntar, probar y elegir cosas que están disponibles para los huéspedes pero que no todos aprovechan.

Además, pese a las experiencias agridulces en algunos momentos de los restaurantes a la carta, fueron más los aciertos en comida y bebida en toda la estadía.

Para tener en cuenta cuando pienses en cómo se sentirá tu paladar en este hotel:

  • Cuando te alojás en el Azteca, también se puede disfrutar del restaurante de playa y el bufet del hotel Viva Wyndham Maya, que está a unos metros caminando. Ese hotel es más grande y el paseo vale la pena, de hecho algunas actividades como el trapecio se hacen ahí.
  • El restaurante bufet tiene noches temáticas con cocina típica de distintos países que incluyen ambientación y hasta shows musicales acordes.
  • La panadería del hotel me encantó, había croissants, panes con cereales, donas, todo lo que nos encanta desayunar a los argentinos.
  • La diferencia en precios de los hoteles all inclusive de la Riviera Maya puede ser muy grande. Luego de haber conocido el Viva Wyndham Azteca estoy segura de que se puede tener una buena experiencia aunque el presupuesto no sea tan holgado (como en nuestro caso, ya que teníamos por delante un viaje largo).

En el Viva Wyndham Azteca de Playa del Carmen las habitaciones son preciosas, la piscina y la playa están muy bien (chequeen en los mapas de sargazo según la época del año). Aunque no es el hotel más grande de la zona y quizás para alguien que conoce muchos hoteles todo incluido puede ser hasta pequeño, me resultó súper cómodo, con buen servicio, entretenimientos y amenities.

Espero que esta opinión y recomendaciones les sirvan para conocer cómo es la comida en el hotel Viva Wyndham Azteca de Playa del Carmen si en un futuro lo eligen para sus vacaciones. Toda información adicional es bienvenida, y si lo conocen, nos encantaría leer lo que piensan en los comentarios 🙂

La comida en el hotel Viva Wyndham Azteca de Playa del Carmen.

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